Una casa o departamento siempre requerirá de diversas inversiones para conservarlos en óptimas condiciones y con una imagen agradable, que nos haga sentir la misma alegría de habitarlo.

Comprar una casa o departamento representa una meta personal y familiar que nos llena de satisfacción, pues es de sobra sabido que, para lograr este objetivo, resulta necesario hacer una adecuada elección del inmueble, de su ubicación, de un espacio acorde con el tamaño de nuestra familia, de un entorno tranquilo, seguro y agradable, de su cercanía con escuelas, lugares de trabajo, comercios, espacios de entretenimiento y, sobre todo, realizar una fuerte inversión.

Este último punto es fundamental porque los precios de los inmuebles que cumplen con nuestras expectativas pueden requerir la solicitud de un crédito para completar nuestro presupuesto.

Por otro lado, una vez alcanzado el objetivo de tener una vivienda propia, aún queda enfrentarse a múltiples gastos para su mantenimiento.

En efecto, una casa o departamento siempre requerirá realizar diversas inversiones para conservarlos en óptimas condiciones y con una imagen agradable, que siempre nos haga sentir la misma alegría de habitarlo.

Así, cada cierto tiempo será necesario pintarlo, reparar fugas de agua o gas, arreglar puertas y ventanas que no cierran adecuadamente, eliminar filtraciones de paredes o techo, resolver problemas en las instalaciones eléctricas, cambiar el piso, modificar el patio o jardín, etcétera.

Asimismo, llevar a cabo este trabajo de mantenimiento aporta para que la vivienda conserve e incluso incremente su plusvalía (el aumento del valor de un inmueble con el paso del tiempo) en caso de una posible venta o renta futura. De acuerdo con el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), entre los factores que influyen en la plusvalía de un inmueble se encuentra el mantenimiento. Además, la falta de este puede provocar que las reparaciones resulten más costosas en comparación a si se hubieran atendido cuando eran menores.

También, según datos de la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), un inmueble con escaso mantenimiento tiene un crecimiento mínimo en su plusvalía, de entre 2 y 3% al año, lo que lo vuelve menos atractivo para potenciales compradores. En cambio, renovar una casa o departamento puede significar un incremento de 10% en su valor comercial. De igual modo, a decir de expertos inmobiliarios, mantener una casa o departamento en buenas condiciones abonará a su plusvalía. Por ejemplo, si se invierte en mantenimiento de una propiedad el 10% de su valor, este puede incrementarse hasta en 40%.

Por todo lo anterior, queda claro que invertir en el mantenimiento de nuestra casa o departamento resulta fundamental para tener un espacio agradable y acogedor a donde nos dé gusto llegar después de un día de duro trabajo y podamos pasar momentos de gran felicidad con nuestra familia, pero no sólo eso: un adecuado mantenimiento del inmueble nos brindará la posibilidad de incrementar su plusvalía para en un futuro, si se presenta la ocasión, venderlo a un precio que resulte beneficioso en caso de requerirlo y nos ayude a mejorar.

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